2016,

Lanzarote: una isla de otro planeta

11:50:00 .María. 2 Comments



70 kilómetros de largo alcanzan y sobran para demostrar que su paisaje es único. En la isla de Lanzarote no abunda la vegetación, el viento es una constante y la vida animal se reduce a especies que saben esconderse muy bien del ojo humano. 
Parecen cualidades negativas y sin embargo es un lugar espectacular. La belleza está detenida, monumental e imperturbable. Otro planeta, Marte quizás por la ceniza de lava roja, otros dicen la Luna por sus cráteres y la sensación de que el hombre no ha pisado gran parte de ese suelo. Lo único que nos devuelve a la Tierra son las olas chocando incansables contra la isla.



Las Islas Canarias son españolas aunque estén a menos de 100 km de la costa africana, frente a Sahara Occidental. Son siete islas y Lanzarote es la cuarta en extensión y probablemente la más rara. Su extrañeza se debe a dos erupciones volcánicas que ocurrieron hace menos de 300 años. Para los tiempos del universo, tres siglos son un suspiro.  La primera erupción fue en 1730 y duró seis años, la segunda fue en 1824. En ambos fenómenos los volcanes ardieron y casi una cuarta parte de la isla quedó sepultada.
Ríos de lava corrieron furiosos hacia el océano; cuando estos se enfriaron generaron cuevas, cráteres, riscos y avanzaron sobre la costa, agrandando  la superficie de Lanzarote y convirtiéndola en una isla increíble.

Centros de Arte, Cultura y Turismo

César Manrique, es un nombre que a ningún lanzaroteño se le escapa por ser quien le dio un empuje único a esta tierra. Este hombre diseñó varios centros turísticos que combinan arquitectura y naturaleza y que son visitados por miles de personas al año. También él dispuso que todas las construcciones de la isla se pintaran de blanco, lo que genera un bello contraste con el negro de la lava.

Los dos centros más impactantes son Las Montañas del Fuego en el Parque Nacional Timanfaya y la Cueva de los Verdes. El parque Timanfaya es una reserva donde abundan los volcanes y hay ríos inmensos de lava petrificada. El recorrido en bus dura 40 minutos¸ se pueden observar cráteres, cuevas y un paisaje inhóspito que parece detenido en el tiempo.









En la parte norte se encuentra “la Cueva de los Verdes”, una cueva subterránea de 7 kilómetros de extensión que desemboca en el mar. En su interior se observa el camino de la lava en la profundidades y como fue esculpiendo las capas de la tierra.




















Fuerza Natural

Otro de los lugares que valen la pena son “Los Hervideros”, el mar y la lava se encuentran y forman unas cuevas con huecos en los techos. Desde arriba uno puede observar como el agua se levanta varios metros y es expulsada por esos agujeros en lo alto de la caverna. De allí su nombre: parece que el mar hirviera.

















"Nadie sabe explicar porqué el agua es de ese color verde" nos dice un conejero, como se les llama a los habitantes de la isla. Es que el Charco de los Clicos es inexplicable: un lago a 200 metros del mar de un color verde intenso rodeado de montañas de ceniza rojas y grises. Hay que ver para creer.


Pero en Lanzarote no todo es volcán y lava, también hay playas que son una parada obligada. Destacamos dos: la playa del Papagayo a la que se accede en auto. La llegada es desde lo alto del risco, ideal para elegir en que “calita” se va a pasar el día. Las calitas son unos espacios de arena entre rocas: unos lugares únicos para disfrutar del mar y la playa en un espacio pequeño, íntimo. En esa zona también destacan la Playa Mujeres, del Pozo y Puerto Muela. Si en lugar de la tranquilidad se prefiere una playa amplia y con olas para practicar deportes la ideal es Famara en la costa oeste.




















Otra región imperdible es La Geria donde se producen reconocidos vinos blancos que crecen al ras del suelo volcánico. En ese sector de la isla se pueden visitar varios viñedos que muestran el proceso de la vid y además convidan algún vaso para degustar la uva.


















La capital de Lanzarote, Arrecife, no sigue el camino del resto de la isla, es una ciudad chata sin mucho que ver. Sin embargo, hay varias ciudades como Haría con sus mil palmeras, Teguise con su mercado del domingo y El Golfo frente al mar, que son pueblos muy bonitos y obligatorios para entender cómo viven los lugareños. En estos sitos se puede probar unos buenos ajies al padrón, unas lapas al ajillo o unas papas arrugadas con mojo rojo, manjares canarios que no defraudan ni al paladar más exigente.





















Lanzarote le debe el nombre a un marino italiano llamado Lanceloto Malocello aunque antes en la lengua aborigen la llamaban  Titerogakaet. Según dicen es un término de origen bereber que significa "la que está quemada".  Hoy en día muchos la  conocen como “la isla de los volcanes” y sin dudas que lo es. 



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2 comentarios:

  1. Hermoso relato de una isla poco conocida,gracias chicos,buen viaje!!!

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  2. Increíble artículo (Si queremos ser un poquito más informales: ¡Qué artículo tan guay! jaja)

    Espero que esta gran aventura les depare muchísimos bellos momentos y por favor, brindemos por las amistades que se hacen en los bares baratos.

    ¡Ah! Casi me olvido. Sigan contagiando a tantas personas como puedan.

    Un beso muy grande.

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